L’Àliga, una referencia desde 1531
La Àliga es una figura clave del bestiario popular de Cataluña, y también está presente en Valencia y en las Islas Baleares. La Àliga representa San Juan Evangelista y ya actuaba en la Edad Media, durante la festividad de Corpus. A partir del siglo XV, con el desarrollo de las ciudades catalanas, se convierte en el símbolo protocolario del poder municipal, así como un referente de la implicación ciudadana de los gremios.
Las primeras referencias de la Àliga de Tarragona datan de 1531, año en que empezó a salir llevada por la Cofradía de San Eloy de los Herreros y los Plateros. Esta cofradía era de nueva implantación y se creó para dividirse de la Cofradía de los Carpinteros. En estos inicios, la bestia aparecía en las procesiones de Corpus y Santa Tecla, donde bailaba cerca de la Custodia o del Brazo de Santa Tecla. El 1588 se produjo la separación de los plateros y los herreros, y estos últimos quedaron a cargo de la bestia. En 1580 el capítulo catedralicio dio consentimiento para que la Àliga se pudiera guardar en la sede. Sin embargo, doce años después, se produjeron una serie de incidentes entre los portadores y la Iglesia, ya que algunos cargos de esta , quisieron impedir la participación de la Àliga en las fiestas y amenazaron a los portadores con el excomunión.
La presencia de la bestia continuó hasta el 1804, en que desapareció debido a la Guerra del Francés. A partir de la guerra se han encontrado pocas noticias. Probablemente volvió a las calles hasta el año 1851, coincidiendo con la extinción del Gremio de Herreros que la gestionaba.
1986, año de la recuperación
L’ Àliga fue recuperada en 1986 empleando la misma fórmula mixta usada con el Drac de Sant Roc: entre el Ball de Diables de Tarragona y el Ayuntamiento. Su reconstrucción se llevó a cabo con técnicas artesanales, similares a las que se habrían empleado en el antiguo ejemplar, e inspirándose en la Àliga de Girona.
La pieza es una magnífica obra escultórica cincelada por el herrero artesano, Antoni Mas, en latón sobre una estructura de hierro, y es llevada únicamente por un hombre. Tiene un peso aproximado de 85/90 kg después de su restauración. En la cabeza luce una corona inspirada en la del antiguo primer conde tarraconense, el normando Robert Bordet (s. XII), obra del Taller de Joyería Blázquez. En el pecho tiene cuatro ondas de color granate -las propias del escudo de la ciudad- a través de las que el portador puede ver.
Durante los pasacalles suele bailar al son de las marchas y paso dobles como el «Amparito Roca», «Paquito el chocolatero», «El Bequetero» «El patumaire», y también tiene tres temas instrumental específicos que son «El baile y la marcha»(2 marchas diferentes). Sus portadores visten un pantalón y una camisa dorados, una faja y un pañuelo rojo en la cabeza y calzan alpargatas de vetas.
Ficha Técnica
- Propiedad: Ayuntamiento de Tarragona
- Entidad responsable: Ball de Diables de Tarragona – Sección Àliga de Tarragona.
- Acompañamiento musical desde 2013: Tradiband
- Música protocolaria (1986): «Ball de l’Àliga» i «Marxa de l’Àliga 1», compuestas por M. del Pilar Ramon, J. Ignasi Ferrer i M. del Carme Domingo; «Marxa de l’Àliga 2», compuesta por Jordi Fa.
- Vestuario diseñado por Teresa Alcañiz y confeccionado por Ambròs Domingo, en 1995.
- Peso: 90 Kg. Longitud: 291 cm. Anchura: 204 cm. Altura: 163 cm.
LA MÚSICA DE LA ÀLIGA
VESTIDOS ACTUALES
Los trajes de los portantes de la Àliga son los mismos desde que se crearon en 1995. Diseñados para Teresa Alcañiz y confeccionados por Ambròs Domingo , los portadores visten un pantalón y una camisa doradas, una faja y un pañuelo rojo en la cabeza.
